Compota de membrillo
El origen de la palabra membrillo procede de las ramas del membrillero. El membrillo siempre ha sido muy apreciado por sus propiedades terapéuticas, y se sabe que ya era cultivado en la antigua Babilonia En Gracia el membrillero estaba consagrado a Afrodita, la diosa del amor y la fecundidad, se dice que las novias griegas mordían un membrillo para conseguir un beso perfumado antes de entrar en la cámara nupcial. En la Edad Media el membrillo también era muy apreciado, nunca faltaba en las mesas de los monarcas y aristócratas, que lo consumían en los banquetes como muestra de su grandeza El membrillo pese a ser una fruta, destaca por su bajo contenido en azúcar y por su bajo aporte calórico, pero su sabor agrio y su textura dura hace que mayoritariamente se coma en forma de dulce al que se le añade azúcar, y ya perdemos su bajo aporte calórico. Son las fibras y los taninos los que le aportan las propiedades saludables al membrillo. Las pectinas y los mucílagos son un tipo de fibra