Bacalao al pil pil
Estamos en tiempo de cuaresma y por lo consiguiente en tiempo de bacalao y hay que conservar las tradiciones.
La tradición de salar el pescado para conservarlo viene de la época vikinga, una técnica que gracias al aire frío y las temperaturas próximas a la congelación, les permitía conservar la abundante pesca acumulada en invierno .
El bacalao salado pertenece al grupo de salazones de pescado, es rico en fósforo, 100 gr. contiene 891 mg. de fósforo, que nos ayuda a mantener dientes y huesos fuertes y a mantener el PH natural de la piel.
El bacalao salado contiene abundante yodo, que es beneficioso para el metabolismo y fortalece la piel, el cabello y las uñas, además de regular el colesterol.
El bacalao salado es rico en proteínas y es recomendado especialmente para el desarrollo muscular.
El bacalao lo he tenido 48 horas desalando cambiando el agua cada 8
horas, pero también podéis comprarlo ya desalado, aunque a mí me gusta
desalarlo yo, porque así le doy el puntito de sal que a mí me gusta.
Pelo y corto en lámina los ajos, y la guindilla.
En una sartén pongo el aceite y echo los ajos y la guindilla a fuego medio hasta que tomen color doradito y suelten el sabor en el aceite.
Como tengo vitrocerámica, he puesto una servilleta de papel debajo de la sartén, así podré moverla a gusto sin arañar el cristal. He retirado los ajos con la guindilla y en ese mismo aceite he puesto los trozos de bacalao, y a fuego medio bajo para freírlos, dependiendo del grosor se puede dejar de dos a cuatro minutos por cada lado, así a fuego bajo el bacalao irá soltando toda la gelatina.
Retiro el bacalao de la sartén y lo reservo.
Ahora cojo un colador y en el aceite con la gelatina que ha soltado el bacalao empiezo a girar el colador y a menear un poco la sartén Y poco a poco va cambiando y conseguimos la salsa perfecta, esto no lleva más de cinco minutos.
La tradición de salar el pescado para conservarlo viene de la época vikinga, una técnica que gracias al aire frío y las temperaturas próximas a la congelación, les permitía conservar la abundante pesca acumulada en invierno .
El bacalao salado pertenece al grupo de salazones de pescado, es rico en fósforo, 100 gr. contiene 891 mg. de fósforo, que nos ayuda a mantener dientes y huesos fuertes y a mantener el PH natural de la piel.
El bacalao salado contiene abundante yodo, que es beneficioso para el metabolismo y fortalece la piel, el cabello y las uñas, además de regular el colesterol.
El bacalao salado es rico en proteínas y es recomendado especialmente para el desarrollo muscular.
Ingredientes:
700 g de bacalao salado
5 dientes de ajo
1 guindilla
1/4 litro de aceite de oliva virgen variedad verdial de Vélez-Málaga
Modo de hacerlo:
En una sartén pongo el aceite y echo los ajos y la guindilla a fuego medio hasta que tomen color doradito y suelten el sabor en el aceite.
Como tengo vitrocerámica, he puesto una servilleta de papel debajo de la sartén, así podré moverla a gusto sin arañar el cristal. He retirado los ajos con la guindilla y en ese mismo aceite he puesto los trozos de bacalao, y a fuego medio bajo para freírlos, dependiendo del grosor se puede dejar de dos a cuatro minutos por cada lado, así a fuego bajo el bacalao irá soltando toda la gelatina.
Retiro el bacalao de la sartén y lo reservo.
Ahora cojo un colador y en el aceite con la gelatina que ha soltado el bacalao empiezo a girar el colador y a menear un poco la sartén Y poco a poco va cambiando y conseguimos la salsa perfecta, esto no lleva más de cinco minutos.
Y ya solo queda poner la salsa pil pil sobre el bacalao y llevarlo a la mesa y disfrutarlo.
nueva entrada
Una delicia al alcance de todos y bien sano.Bssss
ResponderEliminarGracias Doris
EliminarBesitossss
Hola Reme,este bacalao esta de rechupete,tiene una pinta insuperable
ResponderEliminarSaludos
Gracias Antuan
EliminarBesitosss